No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste.
pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos,
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.