Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.