Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.