El que guarda la ley es hijo prudente; Mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.
¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida;
Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,