Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: їQué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él.