Y los hirió cadera y muslo con gran mortandad; y descendió y habitó en la cueva de la peña de Etam.
Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.
Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó.
Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: їNo echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey.
Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.