Habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl.
Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, De los que se levantan contra ellos.
El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia,
Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Atribuid poder a Dios; Sobre Israel es su magnificencia, Y su poder está en los cielos.