Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, De los que se levantan contra ellos.
Él junta como montón las aguas del mar; Él pone en depósitos los abismos.
He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia,
Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.