Los rugidos del león, y los bramidos del rugiente, Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
El león viejo perece por falta de presa, Y los hijos de la leona se dispersan.
Que han dicho: Heredemos para nosotros Las moradas de Dios.
A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.