Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.