Se enardeció mi corazón dentro de mí; En mi meditación se encendió fuego, Y así proferí con mi lengua:
Cosa pestilencial se ha apoderado de él; Y el que cayó en cama no volverá a levantarse.
Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, Y saltarán de alegría.
Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda;
y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.