El sabio de corazón recibirá los mandamientos; Mas el necio de labios caerá.
Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.
El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.
El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará.
El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento.