Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada.
Abominación son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables.
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.