Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.
Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.
De sus caminos será hastiado el necio de corazón; Pero el hombre de bien estará contento del suyo.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
їY quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?