Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente.
Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.
Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento.