Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.
Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.
Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, їqué a ti? Sígueme tú.