Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
Porque he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra.
para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.