Él dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: їQué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, їde quiénes cobran los tributos o los impuestos? їDe sus hijos, o de los extraños?
Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohibe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey.
Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,
Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.