Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.