Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos,
їDónde, pues, estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza, їquién la verá?
A la profundidad del Seol descenderán, Y juntamente descansarán en el polvo.
Porque їquién en los cielos se igualará a Jehová? їQuién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?
Mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de pastor. Como tejedor corté mi vida; me cortará con la enfermedad; me consumirás entre el día y la noche.