Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis.
Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma,
Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás;
Mis pies han seguido sus pisadas; Guardé su camino, y no me aparté.
Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo),
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.