Yo soy uno de quien su amigo se mofa, Que invoca a Dios, y él le responde; Con todo, el justo y perfecto es escarnecido.
Él me ha puesto por refrán de pueblos, Y delante de ellos he sido como tamboril.
Bien que fuisteis echados entre los tiestos, Seréis como alas de paloma cubiertas de plata, Y sus plumas con amarillez de oro.
Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días;
Su sentarse y su levantarse mira; yo soy su canción.