Me turban todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente.
Pones además mis pies en el cepo, y observas todos mis caminos, Trazando un límite para las plantas de mis pies.
Oh Jehová, Dios de los ejércitos, їQuién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea.
Sobre mis espaldas araron los aradores; Hicieron largos surcos.