Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Porque їcuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? їNo lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;