Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: їQué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.