Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.