Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma la comida suave.
Su alma se acerca al sepulcro, Y su vida a los que causan la muerte.
Para que cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sion, Y me goce en tu salvación.
Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá.
Yo dije: A la mitad de mis días iré a las puertas del Seol; privado soy del resto de mis años.