Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta.
Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas.