Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos.
Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.
Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.