Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.
Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas,