Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.