No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.
Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón;
Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día de la venganza.
No aceptará ningún rescate, Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacim rey de Judá fuera anillo en mi mano derecha, aun de allí te arrancaría.
їQuién nos separará del amor de Cristo? їTribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará.