El Cantar de los Cantares 2:3
El Cantar de los Cantares 3:6
Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los jóvenes; Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fue dulce a mi paladar.
їQuién es ésta que sube del desierto como columna de humo, Sahumada de mirra y de incienso Y de todo polvo aromático?
En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi “mi marido”, y nunca más me llamarás Baali “mi señor”.
Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres.
Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!
Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres.