Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;
Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.