y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.
Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.
Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Y decían: їNo es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? їCómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.