Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.