Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
Porque їquién te distingue? їo qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, їpor qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.