Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo;
Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,