Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él.
Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.