Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu la misma palabra griega significa tanto “viento”, como “espíritu”, espíritu es.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.