Cercano está de mí el que me salva; їquién contenderá conmigo? Juntémonos. їQuién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.
He aquí que Jehová el Señor me ayudará; їquién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.
їY acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? їSe tardará en responderles?
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.