Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.
¡Oh gálatas insensatos! їquién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Esto solo quiero saber de vosotros: їRecibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
їTan necios sois? їHabiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?