Él formó el corazón de todos ellos; Atento está a todas sus obras.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.