Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. їAcaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? їDirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! їDirá el barro al que lo labra: їQué haces? o tu obra: No tiene manos?
Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos.
Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.
Mas antes, oh hombre, їquién eres tú, para que alterques con Dios? їDirá el vaso de barro al que lo formó: їPor qué me has hecho así?
їO no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?