Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo.
Mira a todo soberbio, y humíllalo, Y quebranta a los impíos en su sitio.
Encúbrelos a todos en el polvo, Encierra sus rostros en la oscuridad;
Y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasta el polvo.