Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.
Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.
Los hizo saltar como becerros; Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos.
Todo el día mis enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.
mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos.
Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;