Ciertamente vosotros sois el pueblo, Y con vosotros morirá la sabiduría.
Como fui en los días de mi juventud, Cuando el favor de Dios velaba sobre mi tienda;
їQuién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?
Porque їquién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? їQuién estuvo atento a su palabra, y la oyó?
Porque їquién entendió la mente del Señor? їO quién fue su consejero?
Porque їquién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.