He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
Esta es para con Dios la porción del hombre impío, Y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente:
Huye el impío sin que nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león.
No hay paz para los malos, dijo Jehová.