Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro gran pecado, ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades, y nos diste un remanente como este,
Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada;
Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, Y a toda ave del cielo es oculta.
No te reprenderé por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.