їQuién echó libre al asno montés, Y quién soltó sus ataduras?
Al cual yo puse casa en la soledad, Y sus moradas en lugares estériles.
Se burla de la multitud de la ciudad; No oye las voces del arriero.
Lo oculto de los montes es su pasto, Y anda buscando toda cosa verde.
Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.